Fábrica Argentina de Aviones
Horacio Viqueira, uno de los directivos de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) que está ubicada en Córdoba, destacó que “el Gobierno Nacional está apostando al gran desafío de reactivar la fábrica de aviones”, y en ese sentido resaltó que “hoy están dadas las condiciones para que eso ocurra”.
El funcionario adelantó a Télam que se están “analizando una gran cantidad de planes de negocios, a partir de asociaciones estratégicas con otros países, que es lo que esta empresa no tenía cuando fue reestatizada” hace seis meses, dijo aludiendo a la Lockheed Martin Aircraft Argentina SA que tenía la concesión del Area Material Córdoba (AMC).
“Esta nueva gestión, del cual formo parte, está encarando un cambio profundo en todo lo que es el área productiva, para tratar de establecer un esquema de trabajo que nos permita lograr la eficiencia y los niveles de productividad para ser competitivo con nuestros productos en el mercado internacional”, añadió Viqueira.
La Fadea tiene la potencialidad amplia y diversa en tecnología de la industria aeroespacial, por lo tanto la idea es que “se convierta en una fábrica cuyo principal productos sea la fabricación de aviones de entrenamiento, tanto para entrenamiento inicial y entrenamiento avanzado como el Pampa”, manifestó el directivo.
Al ser consultado sobre la actividad que desarrolla actualmente la fábrica, Viqueira detalló que el primer desafió que tienen es el cumplimiento de tres contratos que tiene con la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y el Ministerio de Defensa, cartera del cual depende Fadea.
Esos contratos comprenden el mantenimiento de diversas aeronaves y partes de aeronaves como el Hércules C-130, el Focker 27 y 28, el Tucano, el Mentor, el Pampa y el Pucará.
El segundo contrato tiene que ver con la remotorización del avión Pampa, es decir la modernización para dotarlo de un nuevo motor que en estos días está llegando desde los Estados Unidos, un motor Honeywell con mayor potencia al que se utiliza en la actualidad.
Mientras que el tercer contrato tiene que ver con el compromiso de construir 18 estructuras de aviones Pampa (fuselajes, las alas) para los próximos dos años.
Asimismo, se está realizando un estudio para la remotorización del Pucará a los efectos de resolver con qué tipo de motor se lo va a dotar.
Paralelo a estos compromisos “hemos lanzado una política muy ofensiva en la búsqueda de nuevos negocios y la estrategia apunta concretamente al producto principal que tenemos nosotros, que es el Pampa y que subsidiariamente puede ser el Pucará”, adelantó Viqueira.
El Pampa, con el que actualmente trabaja la Fadea, es un avión de entrenamiento avanzado (los alumnos aprenden a volar con los Mentos, luego con el Tucano y finalmente el Pampa) que puede convertirse en un avión militar si se lo dota del equipamiento adecuado, es decir en un Pampa NG (Nueva Generación).
De esta forma el Pampa NG pasa a tener las características de un pequeño caza, interceptor de aviones por el que ya ha mostrado su interés la Fuerza Aérea de Uruguay, cuya estructura se hace totalmente en la fábrica de Córdoba, en tanto que motor, aviónica y tren de aterrizajes son adquiridos en el exterior.
“Hemos abierto distintas negociaciones con varios países para vender el Pampa NG, es decir que aparte de los contratos con la FAA estamos tratando de promover nuestro producto principal que es el Pampa”, reiteró.
También se trabaja en el objetivo de desarrollar un avión de entrenamiento inicial o básico para reemplazar al avión Mentor, que ya tiene 60 años de antigüedad.
Con respecto a esa posibilidad anunció que se avanzaron en conversaciones con la empresa italiana Alenia, en razón de que dispone de un avión de similares característica, que se trata del modelo SF 260.
La otra línea de trabajo se refiere a la posibilidad de una asociación con la Empresa Brasileña de Aeronáutica (Embraer) para la fabricación del CK-390 para reemplazar al Hércules C-130.
“Es muy difícil, por los costos, que la fábrica de un solo país construya un avión en su totalidad, es decir que las industrias aeronáuticas son grandes integradoras con fabricación de partes que involucra a varios países”, explicó.
Asimismo reveló que se están haciendo gestiones y relevamientos de las posibilidades de negocios para construir algún avión liviano, tipo fumigadores asociado con otras empresas, teniendo en cuenta que el país tiene una fuerte presencia del sector agrícola lo que en principio hace pensar que puede haber mercado.
Mencionó como otro ámbito importante para las posibilidades de negocios en conjunto con el INVAP (Investigaciones Aplicadas Sociedad del Estado), y la Conae (Comisión Nacional de Actividades Espaciales).
Entre otras alternativas resaltó la apertura a los cluster locales de los desarrolladores informáticos y otros sectores, teniendo en cuenta que el 90 por ciento de los materiales que trabaja Fadea son provistos por empresas extranjeras.
En base a este panorama “creo que están dadas las condiciones y que las perspectivas son muy alentadoras para la recuperación y el protagonismo de Fadea en la industria aeronáutica”, concluyó Viqueira.
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