


La ministra de Defensa, Nilda Garré, adelantó en el acto por el 130 aniversario del Astillero Tandanor que la presidenta Cristina Fernández decidió y otorgó el presupuesto plurianual para la construcción de cuatro patrulleros oceánicos multipropósitos (POM) en el Complejo Tandanor-Alte Storni, ubicado en la ciudad de Buenos Aires.
La inversión que se esperaba desde hace algún tiempo será de 157, 8 millones de dólares. Aunque todavía no hay fecha exacta de cuando se comenzará con el proyecto los expertos afirman que una vez firmado el contrato, la primera unidad debiera estar finalizada en un plazo máximo de 24 meses mientras que las siguientes unidades demandarían entre 6 y 8 meses a posterior de cada entrega.
Los POM son buques que “representarán la mayor inversión argentina en equipamiento naval para la defensa en más de una década, deviniendo en instrumentos centrales para la preservación de la soberanía nacional en nuestro extenso mar territorial y su zona económica exclusiva”, dijo la ministra Garré luego del anuncio.
“El actual Gobierno ha tomado la decisión de confiar a este Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) y a su gente algunos de sus proyectos más importantes en el área de Defensa. La media vida del submarino San Juan y la reparación del Rompehielos Almirante Irízar son dos de estos hitos”, precisó.
Estos patrulleros permitirán cubrir una de las tantas necesidades que tiene la Armada Argentina en cuanto a su actualización de material. Específicamente estos navíos serán aptos para trabajar en la Patrulla Antártica Naval Combinada, junto a la Armada de Chile, y mejorar las capacidades argentinas de patrullar las aguas sub-antánticas tanto en apoyo a operaciones navales como para socorrer en caso de emergencias en el mar de distinto tipo.
Vista imaginaria del SAC-D en vuelo y en posición de trabajo. El radiómetro Aquarius capta radiaciones de microondas emitidas por la superficie marina y terrestre |
En los Estados Unidos, los mapas de salinidad superficial de los océanos se usarán seguramente para una comprensión más amplia del funcionamiento de la maquinaria del clima mundial. Para la NASA, Aquarius es un instrumento de ciencia básica, de utilidad académica.
Para la Argentina, en cambio, podría ser un instrumento mas aplicado a lo productivo: la salinidad en el Mar Argentino suele dar algunos buenos indicios de la ubicación de ciertas especies de valor pesquero. Pero además, el SAC-D llevará instrumentos que pueden medir la humedad almacenada en suelos de producción, y así, cruzando datos de otros orígenes, permitir una predicción de cosechas de mayor precisión.
Además del instrumento Aquarius, el SAC-D albergará sensores ópticos y otros instrumentos de utilidad también muy inmediata para la economía Argentina: ya se ha establecido que a bordo habrá una cámara sensible a cuatro bandas del infrarrojo, capaz de medir temperaturas en el suelo y dar –entre otros servicios- mapas predictivos sobre riesgo de incendio, según convenios establecidos entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Plan Nacional de Manejo del Fuego (PNMF). | ||
Testeo mecánico de los paneles solares del satélite SAC-D "Aquarius". |
En lo tecnológico, el SAC-D constituye un importante avance en complejidad para INVAP. Se trata de su primer satélite realmente grande (pesará más de una tonelada), y el hecho de que la NASA lo haya seleccionado para llevar a bordo un valioso instrumento de ellos marca un hito en el reconocimiento de nuestra adultez en el área espacial.
Se trata de hipótesis de conflicto con organizaciones sub-estatales más que con otros estados, aunque no excluye éstas últimas. La lista incluye riesgos como el narcotráfico y el contrabando, el descontrol de grandes áreas silvestres y de valor biológico, o la vulnerabilidad y falta de seguridad del propio espacio aéreo.
Ejemplos de tales desarrollos son nuestros radares INKAN y 3D para controlar el espacio aéreo, detectar vuelos hostiles o clandestinos y dar seguridad a la aeronavegación legal, la electrónica del radar espacial SAR (o de Apertura Sintética) en banda L de los satélites SAOCOM de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, el conjunto de modernizaciones hechas al radar Rasit para detección de objetos móviles en tierra y aire a baja altura, la consola radar Itrokom-ARGOS para manejo digital de tránsitos aéreos complejos en ambientes civiles o militares, la plataforma óptica estabilizada Plates para tareas de búsqueda y rescate desde aeronaves, y el detector Haukanken, para dar alertas tempranas de incendios forestales.
Los sensores de estos sistemas varían mucho: los hay pasivos y activos, y operan en un rango amplio del espectro electromagnético, desde la banda de microondas hasta la luz visible. Todos estos sistemas incluyen diferentes grados de asociación de sensores y actuadores distribuídos, redes de comunicaciones satelitales y terrestres, sistemas informáticos en tiempo real, software de gestión específicos, e incluso salas de situación móviles y permanentes para manejar con facilidad grandes volúmenes de información muy compleja en situaciones fluídas.
El responder a nuevos desafíos de seguridad con tecnología moderna, sensata y adecuada a cada cliente, como la de INVAP, potencia también las capacidades del estado para su función de siempre: la defensa del propio territorio e instituciones.
La capacidad demostrada por INVAP para la ejecución en tiempo, forma y costo de grandes proyectos complejos en el área nuclear y espacial, nos da un muy buen posicionamiento en estos sectores.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner convalidó ayer el llamado a licitación para la compra de 250 mil notebooks que se distribuirán entre estudiantes de escuelas secundarias técnicas.
Las computadoras, cuya propiedad será del Estado y no de los estudiantes, comenzarán a distribuirse en el segundo semestre del año entre los estudiantes de los cerca de 800 institutos industriales y más de 300 agropecuarios.
Según anticipó el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, esta primera etapa del plan “Un alumno, una computadora”, es parte de un proyecto más ambicioso que apunta a dotar de una computadora portátil a cada estudiante argentino.
“El objetivo es pedagógico pero también de equidad social porque si pretendemos una competitividad genuina, no basada en la baja de los salarios, debemos formar trabajadores y profesionales calificados”, aclaró Tedesco y aseguró que “no habrá ajustes en Educación”.
La inversión prevista para el lanzamiento del plan es de 85 millones de dólares y, según precisó el ministro, el costo de cada equipo rondará los 200 dólares, aunque aclaró que la licitación definirá el costo real de cada computadora.
Los estudiantes dispondrían de una notebook para su uso exclusivo durante el ciclo lectivo pero el gobierno acordará con las jurisdicciones otros formatos de uso y acceso fuera del ámbito escolar. También cada profesor tendrá a disposición una computadora.
Durante el encuentro con la presidenta, estuvieron presentes, el embajador de Portugal, Joaquín Ferreira Marques; el gerente de Intel, Esteban Galuzzi; el presidente de la Cámara de empresas de software y servicios informáticos (Cessi), Miguel Callillo; y el representante de la Cámara Argentina de bases de datos y servicios en línea (Cabase), Patricio Seoane, entre otros empresarios.
Por el ministerio, estuvieron la directora del Instituto Nacional de Educación Técnica, María Rosa Almandoz; la gerente del portal Educ.ar, Laura Serra; el subsecretario de Coordinación Administrativa, Daniel Iglesias y el jefe de gabinete de asesores, Gustavo Peyrano.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer el lanzamiento de la licitación para la compra de computadoras portátiles.